Ya os he contado alguna vez que soy una basurillas.
Y dentro de los pequeños placeres que últimamente estoy pintando, y que comparto con vosotras a través de Instagram, creo que es uno de los que más disfruto.
Además es algo que, como también os he contado, comparto con mi madre, mi hermana, Mr. P e Inés. Así que es un “asunto familiar” y buena noticia, jactarse ante el resto de haber encontrado en algún sitio una joya reutilizable.
Así que aprovecho hoy para volveros a traer algunas transformaciones que os he ido enseñando y os han gustado mucho: la mesa y sillas del salón, la cocinita de Inés y Lucas, y alguna que otra más.